El lunes subí a la Boca( también conocido como La Bombonera) allí está Caminito, la famosa calle del tango de Gardel con su magia, a pesar de ser sólo dos calles. Caminito se orienta mucho al turista, así que aproveché para cerrar el capítulo regalos.
Dice Gardel en su tango con voz desgarrada » Caminito que todas las tardes feliz recorría cantando mi amor ,no le digas si vuelve a pasar que mi llanto su suelo regó». Estoy segura que Caminito le guardó su secreto a Gardel y a otros tantos que seguro lo regaron con su llanto. Porque a pesar de sus calles de colores en Caminito se respira nostalgia y melancolía.
Saqué el mapa y miré que me quedaba por ver, no era mucho así que decidí empezar las despedidas. Escribí a Isa y quedamos en su casa, como ya os conté soy un horror mirando mapas así que tardé un poco en encontrar su casa pero llegué. Nos tomamos un café y a pesar de no conocernos demasiado con Isa siempre tengo una sensación agradable, me cae muy bien es de esa gente que te transmite buenas vibraciones. Al ver las bombillas de mate la obligué a prepararme uno, no podía irme sin probarlo. La bebida no me gustó demasiado, pero me gusta mucho el concepto del mate. Si el café supone charlar, el mate significa compartir y por eso se usa la misma bombilla y el mismo sorbito porque es la representación de este concepto. Aquella charla tuvo mucho de poner en común y compartir así que lo suyo era acabarla con aquel matecito, no se me ocurría mejor manera de despedirme de ella. Llegó Edu y aproveché también para despedirme de él y emplazarlos a Madrid en Diciembre.
Tomé un colectivo y me dirigí a la Cholita, un sitio de parrilla, muy barato y cuya parrilla recuerdan aún mis papilas gustativas. En la Cholita me esperaba otra despedida: la de Ana, Clara y Vero. Era la segunda vez que visitaba la cholita, la primera vez fue con unas compañeras de trabajo de Inés. Descubrimos que había unas pinturas de colores en la mesa para pintar el mantel(que la anterior vez no vimos). Con ellas Inés y Ana hicieron figurar en mi sitio el siguiente mensaje: » Aquí cenó Vir. Spanish cogesian here « (con unas flechas que me señalaban). Para los que no lo saben en Argentina coger significa follar. Clara me quitó mi mapa de metro de Madrid para su viaje en noviembre y la entendí porque quizá un mes antes yo hubiera hecho algo parecido con un mapa del subte * de Buenos Aires. A Ana y a Clara las emplazo en Madrid en noviembre, y prometo llevarlas a comer cocido ( no fuimos pero bailamos juntas Alcides y Violeta :D). A Vero la digo de corazón que la espero en Madrid en breve.
Me quedaba Puerto Madero y pensé que podría ser el miércoles pero otro tango y la voz de un granadino al que adoro ( Sr. Vida segunda mención en mi blog, batiendo récord) cuando se despidió de mí el día antes de viajar; me llevaron a la Avd Corrientes decidida a encontrar el 348. Sobre el número una placa gigante pero ahora son las puertas de un garaje, aún así hice la foto y pensé en las historias de aquel segundo piso que decía el tango. En algún momento me sentaré con Joaquín, solo por el placer de ejercitar mi creatividad, y le pediré que haga alguna obra de teatro sobre alguna historia inventada o no, de aquel 348…( nos animamos Sr. Vida?)
El jueves daría una vuelta de despedida y sin darme cuenta llegué al mismo lugar que el primer día, el parque de las Naciones Unidas al lado de la Facultad de Derecho. Me senté en el mismo banco que el primer día frente a la flor de hojalata. Una noticia regular por whatsap me llevó a comer al mismo sitio que el primer día ( tenía buena wifi), me tenía que volver para preparar la maleta pero era jueves,mi último día en aquella ciudad era jueves y lo reconozco soy una sentimental , no pude evitar acercarme a Plaza Mayo. En Argentina el movimiento de las Madres de Mayo se ha deteriorado tanto que ya no empatiza con la sociedad porque está demasiado asociado, con política y dinero. Les entiendo, los movimientos interesantes en cuanto les pones plata** de por medio dejan de ser interesantes. Pero soy una sentimental absoluta y aún sigo creyendo en la utopía, las viejas luchas, el no pasarán así que mi viaje a Buenos Aires acaba allí en Plaza de Mayo un jueves. El mismo sitio donde empezó… de fondo la Casa Rosada.
Yo avanzo hacia el subte* con la canción de Alejandro Sanz sonando en mi cabeza y pensando en que pena no tener wifi para descargarla y poderla escuchar. Recordé que decía algo así como «tiene Buenos Aires que sé yo un poema escrito…que tengo porteño el corazón» Entonces, y no es poético aunque lo parezca, giré la la cabeza antes de cruzar al subte* y comenzó a llover. Me gusta pensar que quizá esa ciudad llora mi partida (suena demasiado pretencioso y parecería porteña :P). Pero la última imagen de la Casa rosada fue con lluvia, de la Plaza de Mayo fue con lluvia así que en mi Café de los Recuerdos…Buenos Aires se despide llorando…
*subte: metro
**plata: dinero